(Canto De La Despedida Final)
Como fuego, como si fuese de caldea termal
como si una bella letra declama
y al metal declara su canto, ese canto de rugir
un corto talle demarca la vía del sonido
la ruta del peregrino amor.
¡A la cátedra llame! joven luchador
las escuelas no siguen nuestra verdad
nunca nos guiaron, nunca nos enseñaron.
Sobre las aguas del Maíz, en el delta clamaré
a puros gritos tu nombre lleno de libertad.
Y sobre el mismo delta calmaré mis nervios.
¡Detalla!, ! marca! la ruta a seguir
el camino que nos separa de la vida y el amor.
En la calle; rematad la opresión y la inseguridad.
Y cuando el altar declame, ya será tiempo
y el arma enterrar por siempre.
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